
08 Ago ¿Cómo se llegó a la carpintería de aluminio?
La carpintería de aluminio en Madrid centro es una de las más populares en la actualidad, pero no siempre fue así. Hoy vamos a ver algunos datos sobre la historia de cómo el aluminio llegó a nuestras ventanas para quedarse.
Seguro que sabes que antes de la Revolución Industrial la madera era el material básico en la construcción, puesto que no solo había puertas y ventanas. También vigas, columnas y otros elementos de soporte estaban hechos en este material. De hecho, no fue hasta bien entrado el siglo XX que la carpintería de aluminio en Madrid centro llegó a su momento álgido.
Con la llegada de la fundición de hierro industrializada en altos hornos, se empezaron a fabricar elementos arquitectónicos en este material, considerado el más moderno en la época. Sin embargo, las ventanas de hierro tienen serios inconvenientes: pesan mucho más, se oxidan y su nivel de aislamiento es muy bajo.
Por eso se siguieron buscando materiales que lo sustituyesen en sus funciones de cerramiento. En la primera mitad del siglo XX se empiezan a ver más y más ventanas con perfiles de acero: primero laminados, más tarde extrusionados y por último de chapa plegada. Pero no es hasta la llegada del aluminio a la carpintería doméstica que algunos de los problemas presentados por las primeras ventanas metálicas se van solucionando, especialmente en lo referente al peso y a la oxidación. Este último punto mejoró mucho con la llegada del aluminio anodizado y, más tarde, lacado.
A mediados del siglo XX las ventanas de aluminio llegan a su cénit con perfiles muy estrechos, y ya en los años 90 llega la tecnología de rotura del puente térmico para acabar de resolver los principales problemas de los cerramientos metálicos.
Así que ya lo sabes, la carpintería de aluminio de Aluduvan es heredera de una larga tradición en la búsqueda de lo mejor para cada hogar.